Es una cuidad que se puede considerar pequeña ya que se puede recorrer fácilmente en un día pero, son necesarios varios de ellos para poder conocer todos los encantos que en ella se esconden.
El primer día se puede visitar el conocido Alcazar de los Reyes Cristianos, que lo más destacable son sus preciosos jardines; existen visitas nocturnas en los meses de verano que realmente merecen la pena.
Por la misma zona y a pocos metros,podemos encontrarnos el Puente Romano cruzando el rio Guadalquivir y la Mezquita-Catedral, símbolo más que representativo de la mezcla de culturas en la ciudad; no existen palabras para describirla hay que verla. Tiene una riqueza tanto arquitectónica como histórica que se refleja en cada uno de sus arcos, techos, capiteles…sin olvidar por supuesto, el Patio de los Naranjos.
Dicho monumento representativo de la cuidad se encuentra en el conocido barrio de La Judería, zona antigua de la ciudad, en la que podemos ver la Calleja las Flores y la llamada Calle del Pañuelo. También podemos visitar la Sinagoga además de poder entrar a diversas teterías que hay por la zona en las que podemos ver una actuación de Danza del Vientre mientras tomamos un té de “Las Mil y Una Noches”. Podemos terminar el día yendo a los Baños Árabes (donde hay que concertar cita previa) para relajarnos y descansar.
Al día siguiente, se puede continuar conociendo los encantos de Córdoba realizando una excursión a Medina Azahara; ésta se encuentra a las afueras de la cuidad pero existen autocares que te llevan hasta las hermosas ruinas. Construida por el Califa Abderramán III que convirtió a Córdoba en la ciudad referente en los años 929 d.c a 1031 d.c. La construcción de dicha ciudad dicen que fue para demostrar el Califa su poder, pero existe otra teoría más romántica que cuenta que el Califa se la construyó a su esposa favorita: Azahara. Distintos históricos, tras ver las ruinas, comentan que si la cuidad se mantuviera en pie y no hubiera sido arrasada formaría parte de una de las maravillas de mundo.
Podemos terminar el día cenando el típico flamenquín cordobés o, si es verano, un gazpacho andaluz para reponer fuerzas y salir a la zona del Vial Norte (situada enfrente de la estación de Renfe) para tomar unas copas y disfrutar de un buen ambiente nocturno.
Si disponemos de más tiempo, hacer una escapada hacía la Sierra Cordobesa con una magnifica vegetación y conocer zonas como Los Baños de Popea, Mirador de las Niñas…situados cercanos a la población de Santa María de Trassierra y hacer al medio día un perol cordobés.
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